17 de diciembre de 2008

Difícil de contentar

Kardan cayó enfermo. Su tío le dijo:
- ¿Qué deseas comer?
- La cabeza de dos corderos.
- No hay.
- Entonces, las dos cabezas de un cordero.
- No hay.
- Entonces no quiero nada.


Ibn Abd Rabbih, Kitabal idq el farid, tomo III.

No hay comentarios: