17 de diciembre de 2008

Der traum ein leben (El sueño es vida)

El diálogo ocurrió en Adrogué. Mi sobrino Miguel, que tendría cinco o seis años, estaba sentado en el suelo, jugando con la gata. Como todas las mañanas, le pregunté:
- ¿Qué soñaste anoche?
Me contestó:
- Soñé que me había perdido en un bosque y que al fin encontré una casita de madera. Se abrió la puerta y saliste vos.-Con súbita curiosidad me preguntó: -Decime, ¿qué estabas haciendo en esa casita?


Francisco Acevedo, Memorias de un bibliotecario (Burzaco, 1955)

No hay comentarios: