Estimados compañeros:
Parece que este año va a estar muy difícil tener una buena fiesta de químicas, y el panorama pinta igual para la fiesta de la politécnica. Desde mi humildad como simple miembro de la comisión de fiestas de la politécnica, declaro las siguientes verdades evidentes:
-Las fiestas de químicas y las de la politécnica son un regalo de los alumnos de último año a toda la ciudad, con los mejores deseos, para devolver a la ciudad que nos acogió para estudiar una pequeña parte de todos los buenos momentos que aquí hemos pasado. El fin no es sacar dinero, quiero recordar que los dos últimos años de politécnica la comisión tuvo que poner dinero de su parte para dejar las cuentas a cero (por ejemplo, montar la carpa cuesta 6000€, más ambulancia, WCs, sonido, etc. = RUINA GENERAL).
-Cada uno es responsable de beber lo que considere oportuno, y todos sabemos que el que se bebe hasta el agua de los floreros lo hace en la politécnica y en cualquier parte del mundo. Para el que sin querer tenga una "buena noche", en la politécnica la ambulancia está a 10 metros, mientras que en cualquier otro sitio puede que no llegue a tiempo.
-La concentración de basura en el interior la limpiamos nosotros, como libre ejercicio de la profesión; y repito que sin ánimo de lucro. La suciedad de la zona adyacente al recinto, "generada" por miles de vecinos de la ciudad (o sea, parroquianos del consistorio), podría ser fácilmente solventada con una participación más activa del ayuntamiento, simplemente habilitando contenedores para ese día.
-Las quejas vecinales por exceso de ruido son bastante exageradas. Son sólo 2 días al año y recogemos el campamento a las 3 de la mañana. Cualquier verbena de las de ahora está hasta el amanecer, y hay verbenas (fiestas de barrios) y conciertos por todo Burgos durante todo el año.
-Dicen que va en contra de la ordenanza municipal sobre prevención de consumo de alcohol. Lo que va es en contra de un evento que permite el diálogo de gente de diferentes clases y grupos sociales, de diferentes carreras y diferentes ciudades, que nos hace ver que no somos tan diferentes, y que en cualquier otro sitio jamás habríamos coincidido.
-El alcohol no es la razón, la razón es que les molesta que haya jóvenes comprometidos, con capacidad de soñar y crear, capaces de organizar eventos por sí mismos. ¿Tienen miedo de que un grupo de jóvenes organice un baile como culminación de sus estudios? Da la casualidad de que los químicos e ingenieros, si han conseguido llegar al último año de una carrera tan dura, no es porque han estado bebiéndose hasta el agua de los floreros.
-Mi último recuerdo va a ser una fiesta con mis compañeros, y me gustaría que la universidad en la que estudié y la ciudad en la que lo hice participen de forma activa, en lo que debería ser uno de los días más felices de nuestra vida.
-Como yo, cientos de personas expresan esta misma opinión. Quedando abierto al diálogo, admitiendo cualquier sugerencia, y esperando cualquier solución que satisfaga a la comisión, a la universidad, al ayuntamiento y a los vecinos, atentamente: Fer.
13 de enero de 2009
Invocaciones disonantes
oh, Velocípedo, si mi inteligencia discursiva o dianoia fuera capaz de albergar algún día tal lógica como la razón del arlanzón y sus aguas, que nunca se confunden, sino que son confundidas, res gestae del hombre, gran depredador... Si la lonxa de peixes estuviera vacía, y esos pescadores cuyas barcas están repletas de humus, humo y homo por doquier, que libres de toda culpa sufrirían los agravios de sus compatriotas, de los humanos, mirasen la mar con lágrimas saladas en los ojos... Si el viaje de los comediantes fuese infinito, y todas las curiosidades de nuestro omnipresente planeta, realidad y ficción, hubieran visto; y la res gestae sin contaminar, de la creatividad, de la heurística, tuviese sus días contados... Ay, si los crímenes con historia se convirtieran en historia de crímenes a troche y moche, y resurgiese el folletín negro, recién salido del baptisterio, con truculentas historias que hacen de la vida y muerte un juego... Si la cultura rock fuese un movimiento imperecedero, que todo lo puede y todo lo auna, con ensordecedoras evoluciones o canciones de cuna cósmica que arropen al niño de hospicio o inclusa... Si esos teatrópodos y otros bichos de farándula, comediógrafos y afines para más señas, vislumbraran un amanecer despejado, y el Siglo de Oro volviera a reinar, como dueño y señor bailando un hulahop sin comicidad alguna... Si la res gestae fuese una ilusión, una homeóstasis de la vorágine, el gelatinobromuro de plata con el que alguien plasma sus ociosos designios divinos, y los aeronautas oníricos estuviesen de capa caída, sin historia, sociedad y drogas que les levante la cabeza... Si sentir y soñar fuese poesía, y todos los días efemérides de un gran poema, que no elegía, sobre el que recostarnos, recordar y sonreír, sin tempestades distantes y desesperada saudade...
10 de enero de 2009
PUM
- ¿Por qué te fuiste ayer así, mientras follábamos?
- Cállate y ponme un tiro.
- Cuando te fuiste me acabé la coca.
- Puta.
- Vete y pilla algo bueno.
- ¿Por qué no vas tú y se lo robas a alguno que vaya jodido?
- No quiero, estoy harta de hacer el trabajo sucio.
- Te he dicho que vayas.
- No vuelvas a tocarme.
- Haré contigo lo que quiera, eres mía, no lo olvides.
- Yo no tengo dueño.
- No me toques los cojones, eres una puta comebolsas.
- No, en la cara no.
- ¿Por qué crees que te aguanto?
- Porque nadie te come la polla como yo.
- Es lo único para lo que vales.
- Yo no soy tu puta.
- Ven y cómemela.
- ¡No!
- No voy a repetírtelo.
- No me gusta que me trates así.
- Mmm…
- …
- ¡Hija de puta!, me has mordido.
- Jódete bastardo de mierda.
- Te voy a pisar la cabeza.
- Algún día te mataré.
De repente se oye el disparo de una pistola. ¡Pum!
- Cállate y ponme un tiro.
- Cuando te fuiste me acabé la coca.
- Puta.
- Vete y pilla algo bueno.
- ¿Por qué no vas tú y se lo robas a alguno que vaya jodido?
- No quiero, estoy harta de hacer el trabajo sucio.
- Te he dicho que vayas.
- No vuelvas a tocarme.
- Haré contigo lo que quiera, eres mía, no lo olvides.
- Yo no tengo dueño.
- No me toques los cojones, eres una puta comebolsas.
- No, en la cara no.
- ¿Por qué crees que te aguanto?
- Porque nadie te come la polla como yo.
- Es lo único para lo que vales.
- Yo no soy tu puta.
- Ven y cómemela.
- ¡No!
- No voy a repetírtelo.
- No me gusta que me trates así.
- Mmm…
- …
- ¡Hija de puta!, me has mordido.
- Jódete bastardo de mierda.
- Te voy a pisar la cabeza.
- Algún día te mataré.
De repente se oye el disparo de una pistola. ¡Pum!
Tomoe
Plenilunio

Qué ocurre cuando hay luna llena. Es la sugestión lo que hace que la noche sea “distinta” o es “culpa” de ese satélite que gravita alrededor nuestro. La luna; oh, la luna... Sí, esa, ¿qué efectos tiene? Yo, que no sé del tema, voy a reflexionar… Está claro lo de que su fuerza gravitacional, así como la del sol, es lo que provoca las mareas; y que cuando hay luna llena, al estar alineada con el sol, las mareas son mayores (mareas vivas). Pero, ¿y lo demás? La etimología de lunático qué nos diría; pues que viene de luna. Quizá porque en la antigüedad, más que ahora, daba buena luz a esas noches en que aprovecharían los más sonados para salir; así, tenemos un buen surtido de historias fabulosas sobre hombres lobo y demás –otros animales saldrían a pastar–. El caso es que siempre se ha dicho que con luna llena hay más asesinatos, suicidios, muertes, amoríos… qué se yo, de todo. Y quizá sea verdad, porque no olvidemos que la mayor parte de nuestro cuerpo es agua; eso da qué pensar. Puede que todo esté conectado, la naturaleza, los astros, los seres humanos…, por lo que no sería extraño que esto tenga más de verdad que de leyenda. Por ejemplo, se dice que las fases de la luna están relacionadas con el ritmo circadiano del hombre
–como lo puede estar todo–; y puede ser si tenemos en cuenta el ciclo menstrual. ¿Coincidencia? Ahí lo dejo; finalizo mi pequeño artículo sensacionalista de la mejor manera: mirando a la luna, auuuuuuuuuuu.
–como lo puede estar todo–; y puede ser si tenemos en cuenta el ciclo menstrual. ¿Coincidencia? Ahí lo dejo; finalizo mi pequeño artículo sensacionalista de la mejor manera: mirando a la luna, auuuuuuuuuuu.
Cuatro reflexiones
Leopardos irrumpen en el templo y beben hasta la última gota los cálices del sacrificio; esto sucede muchas veces; finalmente, se cuenta con ello y forma parte de la ceremonia.
Los cuervos afirman que un solo cuervo podría destruir los cielos. Indudablemente, así es, pero el hecho no prueba nada contra los cielos, porque los cielos no significan otra cosa que la imposibilidad de los cuervos.
Los perros de caza están jugando en el patio, pero la liebre no escapará, por velozmente que ahora esté huyendo por el bosque.
Les dieron a elegir entre ser reyes o correos de los reyes. Como niños, todos eligieron ser correos. Y así ahora hay muchos correos, se afanan por el mundo y, como no quedan reyes, se gritan sus insensatos y anticuados mensajes. Con alivio darían fin a sus vidas miserables, pero no se atreven, por el juramento profesional.
Franz Kafka, Reflexiones sobre el pecado, el dolor, la esperanza y el verdadero camino,1917-1919
Los cuervos afirman que un solo cuervo podría destruir los cielos. Indudablemente, así es, pero el hecho no prueba nada contra los cielos, porque los cielos no significan otra cosa que la imposibilidad de los cuervos.
Los perros de caza están jugando en el patio, pero la liebre no escapará, por velozmente que ahora esté huyendo por el bosque.
Les dieron a elegir entre ser reyes o correos de los reyes. Como niños, todos eligieron ser correos. Y así ahora hay muchos correos, se afanan por el mundo y, como no quedan reyes, se gritan sus insensatos y anticuados mensajes. Con alivio darían fin a sus vidas miserables, pero no se atreven, por el juramento profesional.
Franz Kafka, Reflexiones sobre el pecado, el dolor, la esperanza y el verdadero camino,1917-1919
8 de enero de 2009
-Muerto en vida- (2ª Entrega)
Miércoles, 25 de octubre de 1995, Santiago de Compostela (1ª Parte)
Otra noche más…
Habrá que merendar unas porras, que de lo que se come se cría (!). Bajo a la calle y miro mi placa anunciadora del portal. En ella reza:
Carlos Gutiérrez Santamaría
Detective P irado
Rúa Casas Reales, 24, 2ºB
Algún hijo de mala madre había cambiado mis letras metálicas. Buena broma, ja, ja.
- ¡A tomar por culo el cartel!
Así lo dejo, ahora me produce risa irónica, pero me acabará haciendo gracia de verdad… cuando esté pirado.
La mañana es clara, está despejado y la luz deja ver todos los colores de la ciudad. El clima es mi mejor psicólogo: si sonríe, yo sonrío... algo. Habrá que aprovecharlo…
Pillo el desayuno, hoy no me llega para el periódico –habrá que sacar dinero, los rufianes de anoche sólo me han dejado calderilla-. Leo los titulares de La voz de Galicia, me detengo en uno: “Cruel homicidio en Conxo”, el copete dice: “Joven universitaria es descuartizada la noche de ayer en su habitación de la residencia de estudiantes Montero Ríos. No hay noticia de quién es el culpable, aunque ha sido detenido un joven que declara ser novio de la interfecta”... Me agenciaría el ejemplar de no ser por la mirada torva del dependiente. (...)
Me siento en el mejor banco del parque de Belvís, que ¿por qué es el mejor?, porque está frente a un canal, posiblemente río en sus orígenes, donde viven (o eso quiero creer) aves entrañables como los patos, además de ratas, seguramente. Bonito paralelismo con nosotros: otro animal natural que vive entre cemento, y cuyas ciudades son hábitat de innumerables especies, las cuales también pasan delante de mis ojos. Lo dicho, el mejor lugar para divisar la fauna urbana. Tenemos al señor trajeado que se dirige a su oficina, donde le menosprecian y explotan. Al “atleta” que, por su exudación, podríamos decir que madrugó para practicar footing. La señorita que lleva a hijos ajenos al colegio. El borracho con su bric y ropa raída que, tras una larga noche, busca banco para descansar. El yuppie de chaqué y gafas de sol. El madero que vigila el orden establecido a la voz de “nadie debe alterar el statu quo”, si es que sabe lo que es eso. La tía buena bamboleándose, que por su peinado podría ser peluquera, pero por sus uñas quizá sea esteticién. Todos con su trasfondo psicológico, que es lo que a mí me interesa. Conjeturar es lo mío: el oficinista estará posiblemente divorciado, por su descuidado aspecto a pesar del traje, y su soledad le hace tener esa cara de teléfilo impertérrito; el “atleta” es soltero, puede que tenga novia, pero también tiene un vicio: sudar, después de una ducha se sentirá ligero, libre, feliz, e irá a comprar biofrutas y espinacas, tiene el claro síndrome de persona feliz, ajeno a las desgracias y a la vida real; la cuidaniños seguramente es una mujer afable, su amplia sonrisa lo indica -qué niño no hace sonreír, aunque sólo sea por nostalgia de aquellos maravillosos años-, quizá es universitaria y será buena médico; el paria tendrá una vida tranquila pero fría, aunque tenga más capas que una cebolla; el yuppie es el más ridículo, ese no tiene nada en el coco, sólo diarrea, descomposición, nauseabunda putrefacción; el “señor agente” hace su trabajo, una vida normal le ha perseguido siempre y piensa que sirve a la comunidad de forma abnegada y satisfactoria; la esteticién posiblemente algún día conozca al yuppie.
Otra noche más…
Habrá que merendar unas porras, que de lo que se come se cría (!). Bajo a la calle y miro mi placa anunciadora del portal. En ella reza:
Carlos Gutiérrez Santamaría
Detective P irado
Rúa Casas Reales, 24, 2ºB
Algún hijo de mala madre había cambiado mis letras metálicas. Buena broma, ja, ja.
- ¡A tomar por culo el cartel!
Así lo dejo, ahora me produce risa irónica, pero me acabará haciendo gracia de verdad… cuando esté pirado.
La mañana es clara, está despejado y la luz deja ver todos los colores de la ciudad. El clima es mi mejor psicólogo: si sonríe, yo sonrío... algo. Habrá que aprovecharlo…
Pillo el desayuno, hoy no me llega para el periódico –habrá que sacar dinero, los rufianes de anoche sólo me han dejado calderilla-. Leo los titulares de La voz de Galicia, me detengo en uno: “Cruel homicidio en Conxo”, el copete dice: “Joven universitaria es descuartizada la noche de ayer en su habitación de la residencia de estudiantes Montero Ríos. No hay noticia de quién es el culpable, aunque ha sido detenido un joven que declara ser novio de la interfecta”... Me agenciaría el ejemplar de no ser por la mirada torva del dependiente. (...)
Me siento en el mejor banco del parque de Belvís, que ¿por qué es el mejor?, porque está frente a un canal, posiblemente río en sus orígenes, donde viven (o eso quiero creer) aves entrañables como los patos, además de ratas, seguramente. Bonito paralelismo con nosotros: otro animal natural que vive entre cemento, y cuyas ciudades son hábitat de innumerables especies, las cuales también pasan delante de mis ojos. Lo dicho, el mejor lugar para divisar la fauna urbana. Tenemos al señor trajeado que se dirige a su oficina, donde le menosprecian y explotan. Al “atleta” que, por su exudación, podríamos decir que madrugó para practicar footing. La señorita que lleva a hijos ajenos al colegio. El borracho con su bric y ropa raída que, tras una larga noche, busca banco para descansar. El yuppie de chaqué y gafas de sol. El madero que vigila el orden establecido a la voz de “nadie debe alterar el statu quo”, si es que sabe lo que es eso. La tía buena bamboleándose, que por su peinado podría ser peluquera, pero por sus uñas quizá sea esteticién. Todos con su trasfondo psicológico, que es lo que a mí me interesa. Conjeturar es lo mío: el oficinista estará posiblemente divorciado, por su descuidado aspecto a pesar del traje, y su soledad le hace tener esa cara de teléfilo impertérrito; el “atleta” es soltero, puede que tenga novia, pero también tiene un vicio: sudar, después de una ducha se sentirá ligero, libre, feliz, e irá a comprar biofrutas y espinacas, tiene el claro síndrome de persona feliz, ajeno a las desgracias y a la vida real; la cuidaniños seguramente es una mujer afable, su amplia sonrisa lo indica -qué niño no hace sonreír, aunque sólo sea por nostalgia de aquellos maravillosos años-, quizá es universitaria y será buena médico; el paria tendrá una vida tranquila pero fría, aunque tenga más capas que una cebolla; el yuppie es el más ridículo, ese no tiene nada en el coco, sólo diarrea, descomposición, nauseabunda putrefacción; el “señor agente” hace su trabajo, una vida normal le ha perseguido siempre y piensa que sirve a la comunidad de forma abnegada y satisfactoria; la esteticién posiblemente algún día conozca al yuppie.
Casi prefiero observar a los patos, pero ya es tarde. Habrá que ir al despacho… (...)
Vuelvo a Casas Reales y, sorprendentemente, hay alguien esperándome; lo deduzco por sus ojos de cárabo, como si el lugar le fuera extraño e inhóspito. Se trata de una chica rubia, joven, de tez clara; vestimenta normal (vaqueros y camisa) y aspecto atribulado. Me pregunta:
- ¿Es usted Carlos Gutiérrez?
- Sí, soy yo y no estoy pirado.
- ... Mire, es que ha pasado algo horrible y no sé a quién acudir..., quizá usted no trate crímenes…
- Señorita, los tiempos son difíciles y acepto toda clase de asuntos, pero estudié criminología –modestamente contesto-. Acompáñeme al despacho, por favor.-Siempre pensé en ser detective criminalista...
Vuelvo a Casas Reales y, sorprendentemente, hay alguien esperándome; lo deduzco por sus ojos de cárabo, como si el lugar le fuera extraño e inhóspito. Se trata de una chica rubia, joven, de tez clara; vestimenta normal (vaqueros y camisa) y aspecto atribulado. Me pregunta:
- ¿Es usted Carlos Gutiérrez?
- Sí, soy yo y no estoy pirado.
- ... Mire, es que ha pasado algo horrible y no sé a quién acudir..., quizá usted no trate crímenes…
- Señorita, los tiempos son difíciles y acepto toda clase de asuntos, pero estudié criminología –modestamente contesto-. Acompáñeme al despacho, por favor.-Siempre pensé en ser detective criminalista...
Escrito y pergeñado por: D.C.O.
Narrado por: C.G.S.
Somos especiales
Esto no es un artículo, es una mención muy especial. A todas esas personas compañeras del esfuerzo, que con su lucha personal honran al ser humano... Hay personas que “lo tienen todo”, no valoran nada y son infelices. Y otras que con muy poco son felices y libres. No tienen deficiencias, tienen fortalezas. Algunos no pueden caminar, y sin embargo vuelan. Esperanzados y soñadores, inocentes y bondadosos, alegres y... Todos somos especiales, pero ellos más.
En el insomnio
El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vueltas, como es lógico, en la cama. Se enreda entre las sábanas. Enciende un cigarro. Lee un poco. Vuelve a apagar la luz. Pero no puede dormirse. A las tres de la madrugada se levanta. Despierta a su amigo de al lado y le confía que no puede dormir. Le pide consejo. El amigo le aconseja que haga un pequeño paseo a fin de cansarse un poco. Que en seguida tome una taza de tilo y que apague la luz. Hace todo esto pero no logra dormir. Se vuelve a levantar. Esta vez acude al médico. Como siempre sucede el médico habla mucho pero el hombre no se duerme. A las seis de la mañana carga un revólver y se levanta la tapa de los sesos. El hombre está muerto pero no ha podido quedarse dormido. El insomnio es una cosa muy persistente.
Virgilio Piñera, 1946
Virgilio Piñera, 1946
7 de enero de 2009
Más suave, por favor.
“Llevo años escuchando a Los Suaves, grupo de rock de Ourense que sigue adelante a pesar de todo... A mí nunca me defraudaran, porque no me deben nada, más bien todo lo contrario. Últimamente son más ostensibles que nunca los problemas de alcoholismo de Yosi, pero yo seguiré yendo a sus conciertos, a dejarme la piel, que no las pelas; el materialismo da asco. Hay gente que comenta, que juzga, que menosprecia a un grupo que ha vivido y ha dicho las cosas como son, de forma descarnada y sincera, de la única manera que saben; no han seguido el juego a nadie, siempre han sido ellos mismos. Estas falacias recientes se deben a que sus miradas (las de los ‘fans’) ya no ven, a que sus oídos ya no escuchan, a que, a pesar, sorprendentemente, de que les guste el rock ‘n’ roll, ya no comprenden su espíritu, y prefieren dejarse llevar por lo estético y lo material. Dejo ya la crítica y paso a la alabanza... Los Suaves son auténticos: en todos estos años han evolucionado musicalmente, pero sus letras siempre han hablado de lo perra que es la vida para mucha gente; su conciencia y responsabilidad es más que evidente. La voz de Yosi es un claro ejemplo de lo que quería expresar antes: lo que importa es el alma, y no tanto el cuerpo, aunque ayuda tener a la guitarra a Cereijo (y antes a Hermes y a Moncho, cuando eran más rocanroleros). Siempre me acordaré de ellos y de todo lo que me enseñaron: ese Charly siempre sonriente, ese Yosi ahogando penas, y ese Cereijo tan serio...” (Castrillo)


Ese día piensa en mí...