12 de marzo de 2009

-Muerto en vida- (10ª Entrega)

Miércoles, 25 de octubre de 1995, Santiago de Compostela (9ª Parte)

¡Ou, suena El oportunista*!, qué bueno (!), poniendo a cada uno en su sitio. (…) Seguimos trasegando. La conversación es buena, es la más larga que he tenido en mucho tiempo.

Son las dos, pero Lua lleva un rato ya en la barra –el bar está a tope-; ella es exuberante… Nosotros estamos borrachos perdidos. No me atrevo a decirle nada.
Al lado nuestro hay unos tipos realmente ruidosos, borrachos como piratas, con las mismas pintas; sueltan mierda por la boca…

- ¡Qué tía, la cabatera! La mataría a polvos –dice uno de esos crápulas.-Me doy la vuelta y le espeto:
- Por qué no te cortas la lengua, asqueroso.
- ¿Qué dices piltrafa?
- Pasa de ellos, Charly –recomienda mi amigo.-Me doy la vuelta.


Me raspa esta gente. (…) Al rato, ya todo borrachos, piden más litros, pero Lua se los niega, les dice que se vayan a dormirla…

- ¡Cómo que no, furcia de mier…!-no acaba de decir uno porque le reviento la jarra de litro en toda la cabeza.-Se acercan sus amigos, enarbolo la jarra, se cagan; cogen a su amigo y se piran.
- Vámonos de aquí, Alfredo.-Odio la agresividad verbal y más la de deleznables como esos.
- Vale… Espero que no nos estén esperando con hachas.
- Qué mas da, tienes pipa, no (?).
- No jodas, Charly.

Salimos de allí, ni rastro de los homo heidelbergensis.

- Se me ha cortado el rollo, Charly.
- Lo siento, viejo, no quería…-Qué habrá pensado Lua (?). Ni siquiera me he despedido…
- ¿Crees que lo habrás matado?
- Lo dices en broma, no (?).
- Bueno, tío, ha sido un placer; perdona que me vaya, pero mañana será un día muy largo…
- Cierto. Hasta otra, jefe.
- Cuídate Charly.

Esto se ha acabado. Yo estoy acabado. Daré una vuelta para despejarme. Aunque… es mejor irse a la piltra beodo, así la obliteración de las conexiones neuronales impedirá que mis ideas se relacionen y me atormenten con su estúpido surrealismo. Me cuesta mucho dormir. Es por culpa de la cama, símbolo del sueño, cada posición es una pesadilla inoculada, es un parásito, huésped multiforme; al cabo de la noche acabo todo abotargado de ideas malignas, de seres indeseables que me okupan. Por eso prefiero dormir en el sillón, y alcoholizado a ser posible. Pero… no tengo sueño.

Estas calles transmiten paz, por eso voy por las menos frecuentadas; aunque es difícil no encontrarse con alguien. Las piedras seculares despiertan algo inasible, un renacer de recuerdos olvidados, una muerte postergada por falta de voluntad; la desidia y su agonía.

Paso por la Plaza do Obradoiro; ahí está, viendo pasar el tiempo, la puta catedral. Qué desmejorada(!), me recuerda a mí. No me entretengo, sigo caminando hacia la Azabachería (Plaza da Inmaculada), puto barroco (!), que fasto innecesario. Voy a coger el Camino de Santiago, en tornaviaje, cuando, allá en la Plaza da Quintana, veo a Santi Pintos y su harpa maxica. Está sentado, con la capucha puesta, quizá esté durmiendo… De todas formas, voy a ver qué tal está, hace mucho que no le veía. Al pasar al lado de la fachada de la catedral, siento que me observan, me resisto a mirarles, son ellos, esos apóstoles acusadores, sus miradas carnívoras quieren tu alma, te absuelven y te devoran… Llego al soportal, está despierto, levanta la cabeza y me sonríe con esfuerzo.

- Boas noites, Charly.
- Buenas, Santi. Qué haces aquí (?).
- Estou vello e necesito descansar.
- Ve a dormir, pues.
- A rúa é a miña casa, as súas pedras a miña cama.
- Pero…, sí que tenías casa o un sitio donde dormir, ¿no?
- E teño, pero aquí estou máis cómodo.-Santi siempre vigila estas calles; el sabe más que nadie de sus transeúntes…
- Oye, Santi, ayer por la noche no verías a un joven pasar apresurado por estas calles (?), a eso de las 11.35.-Si Aleixo se dirigía al hospital tuvo que pasar por aquí…
- Onte noite vi algo moi estraño…-Se queda pensativo.
- Sí…
- Pensei que estaban pasándose droga… Pero cando se separaron, o un foise riente e a outra mudanza o seu rumbo e foise como perdido…
- Pero, quiénes eran (?)
- Non sei. Pantasmas. Un ía de negro enteiro, o outro parecía normal, pero a súa mirada… estaba ido tras encontrarse coa pantasma negro.
- A ver, Santi, cuéntamelo desde el principio, por favor.
- O vivo paso por aquí, dirección oeste, á hora que ti dicías, miro para miña, pero non sei se me viu, eu estaba na penumbra. O morto estaba máis diante, reclinado na fachada; paró ao vivo, díxolle e deulle algo, e este foise para o sur pola Rúa do Vilar; estaba morto.
- Qué dices que le dio (?)
- Non sei, algo grande, envolto con trapos.
- Y… ¿Qué hizo el de negro después?
- Se foi sorrinte como para o Concello.
- Tú que hiciste Santi (?).
- Quédeme aquí, rezando pola súa alma.
- ¿El chupa-almas no te vio?
- Non creo, case ninguén me ve.
- Y… te acuerdas cómo era (?).
- Case non lle vi, estaba todo moi escuro.-Me quedo un rato pensando…
- Gracias, Santi; ahora creo más que nunca en la Providencia y en ti. Eres un gran hombre… Quieres que te ayude a volver a casa (?)
- Tranquilo, Deus protéxeme.-cierra los ojos, su cabeza se inclina hacia el pecho.

(…)

Camino a casa pienso en Aleixo… Lo que me ha contado Santi es muy extraño, demasiado extraño. Fijo que el zombie era Aleixo; si pudiera hablar con él y preguntarle si vio a Santi…; necesito saber lo que recuerda. Y el otro…, quién coño era (?!); quizá era un amigo de Aleixo y se encontraron por casualidad, aunque no creo que… No lo entiendo…; qué le pudo decir… (?); adónde fue Aleixo (?), ¿a libertar sus ansias reprimidas de sangre?… Aparte de esto, a los maderos les falta una pieza básica del puzzle; si la encuentro iré un paso por delante de ellos. Piensa, Charly… Todo tiene que tener relación…, pero… falta algo más, algo que se me escapa…

Los asuntos crípticos requieren total sobriedad. Me voy a “descansar”.

(…)

Me cuesta dormir. (…)

Consigo llegar a un estado de alucinaciones hipnagógicas que pretende corromper mi mente, o, al contrario, quizá sean fruto de esa corrupción neurológica irreversible e inconsciente. Lucho contra ellas despertándome continuamente…

(…)



* Canción del primer disco de Leño. Magnífica sátira a las modas y sus seguidores.

Escrito y pergeñado por: D.C.O.
Narrado por: C.G.S.

No hay comentarios: